29 de septiembre de 2017

El Arte de la Guerra
Para esta sección hemos tomado prestada la traducción al castellano del título de la obra del legendario estratega chino Sun Tzu cuya vida las fuentes asiáticas sitúan de manera incierta entre los siglos VIII y V a.C. Sin embargo, y aunque tendría mucho sentido tratar aquí sobre la poliorcética[1] y otros asuntos militares que fueron protagonistas en el convulso período bárquida, estos temas, y otras cuestiones afines, serán tratadas en otras secciones del blog.


Aquí, en contra de lo que suele ser habitual en mí, recurriremos a la literalidad y en lugar de buscar la belleza en los deleznables conflictos bélicos, optaremos por recorrer la historia de los miembros de la familia Barca y de su ciudad natal a través de la perdida mirada de escultores, pintores, escritores y otros artistas que han inmortalizado su particular versión de los hechos.


Nos espera un ameno paseo por la fascinación que la cultura fenicio-púnica y, especialmente, la romántica[2] historia de Haníbal Barca causó en bohemios eruditos, propiciando una interpretación artística de conocidos episodios históricos que adecuaba la cambiante visión del mundo fenicio-púnico a los testimonios literarios de la Antigüedad.


Aunque los verdaderos protagonistas serán los grabados, esculturas, pinturas, películas, libros y otras obras de arte, nuestra intención es ir un paso más allá de la contemplación silenciosa de preciados tesoros de la humanidad, aprovechando la excusa para hablar brevemente sobre los genios que las idearon, la época en la que se desarrollaron e, incluso, nos aventuraremos a buscar en las Fuentes Clásicas su inspiración comparando la información literaria con su plasmación artística, con especial interés en desvelar y explicar sus licencias artísticas.

Preparad vuestro cincel y disponed el lienzo que el notable general cartaginés va a posar para nosotros con su postura más fiera.





[1] Término de origen heleno que designa el arte de atacar y defender las plazas fuertes. 
[2] Nos referimos a la corriente artística del siglo XVIII en la que, como en algunos episodios de la vida de Haníbal, se dejaban dominar por la pasión, llegando en algunas ocasiones, como sucedió con el propio general cartaginés, a optar por el suicidio como fin de la existencia.

Arqueólogo e historiador especializado en el período bárquida.

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